Vivimos en una sociedad donde es común el consumo regular de alcohol. Muchas personas disfrutan como rutina diaria el ingerir una bebida alcohólica como un medio para relajarse. Además de una sensación de relajación o de saciedad, el alcohol no tiene efectos reales positivos para la salud en el cuerpo. De hecho, tiene todo lo contrario. El consumo de alcohol disminuye la capacidad del hígado para metabolizar el estrógeno causando toxicidad por etanol, lo que puede conducir a una serie de aspectos metabólicos, incluyendo niveles altos de triglicéridos, resistencia a la insulina y presión arterial alta.
El alcohol se metaboliza muy rápidamente en el cuerpo. A diferencia de los alimentos, que requieren tiempo para la digestión, el alcohol no necesita digestión y se absorbe rápidamente. El alcohol recibe un tratamiento “VIP” en el cuerpo ya que se absorbe y metaboliza antes que la mayoría de nutrientes. Alrededor del 20 por ciento es absorbido directamente a través de las paredes del estómago vacío y puede alcanzar el cerebro en un minuto. Aunque el alcohol afecta a todos los órganos del cuerpo, el impacto más dramático está sobre el hígado. Las células del hígado normalmente prefieren los ácidos grasos como combustible, y el exceso de ácidos grasos lo almacena como triglicéridos. Pero cuando el alcohol está presente, las células del hígado se ven forzados a metabolizar el alcohol primero, dejando que los ácidos grasos se acumulen, muchas veces en grandes cantidades. El metabolismo del alcohol cambia permanentemente la estructura de las células del hígado, lo que deteriora la capacidad del hígado para metabolizar las grasas. Esto explica por qué los grandes bebedores tienden a desarrollar hígado graso.
Calorías vacías
Un gramo de carbohidratos tiene cuatro calorías. Un gramo de proteína tiene también cuatro calorías. Un gramo de grasa tiene nueve calorías. ¿Cuántas calorías por gramo suministra el alcohol? Siete. Eso es un montón de calorías si consideramos que el alcohol no tiene ningún valor nutritivo. Además tenemos que considerar que el alcohol generalmente se mezcla con una bebida con azúcar. Lo que aumenta la cantidad de calorías que se consumen en una sola bebida.
Eleva el apetito
El consumo de alcohol no sólo disminuye el proceso de quema de grasas de nuestro cuerpo, también aumenta el apetito. ¿Has notado que en las reuniones sociales es increíblemente difícil resistirse a la tentación de todo tipo de bocadillos a tu alrededor? Por supuesto que esto podría atribuirse a la presión social, pero también al efecto que las bebidas alcohólicas tienen sobre tu apetito. La revista “Alcohol y Alcoholismo” informó que el alcohol inhibe la secreción de leptina. La leptina es una hormona que suprime el apetito. Esta disminución de la leptina a su vez hace que sea muy difícil para el cuerpo resistir las deliciosas golosinas que se encuentran comúnmente en las reuniones sociales. Además, el alcohol también afecta nuestro juicio, lo que hace más difícil elegir alimentos saludables.
Elige mejor
A pesar de toda esta información, como mencione anteriormente el alcohol es una forma de socializar en nuestra cultura. Así que la próxima vez que asistas a una reunión donde exista la posibilidad de ingerir alcohol, considera los siguientes consejos útiles:
1. Evita mezclarlo con azúcar. Trata de no pedir bebidas donde la mezcla es principalmente jugo o refresco de cola con azúcar para evitar la ingesta de calorías extra. Las opciones estándar de bar (vodka, whisky o ginebra) se pueden mezclar con algunas opciones bajas en calorías como las sodas de dieta o agua mineral con gas. El agua tónica tiene tantas calorías como un refresco de cola normal, así que ten cuidado. Incluso pedir una bebida en las rocas (con hielo) es una buena opción.
2. Evita las bebidas cremosas. Estas bebidas son un postre en un vaso. Esta elección sería equivalente a la mezcla de alcohol con crema y azúcar.
3. Toma decisiones inteligentes de alimentos. No dejes que el alcohol sea una excusa para ingerir calorías innecesarias. Aún dispones de ¡fuerza de voluntad! Trata de comer una buena comida antes de salir para que no acabes comiendo algo pecaminoso al final de la noche.
La triste verdad es que si tu objetivo es mejorar o conservar tu figura, debes limitar la cantidad de reuniones sociales donde el alcohol este presente. El beber de manera regular hará añicos la meta de tener un cuerpo definido con un six-pack. O peor aún, deshará gran parte del trabajo duro y sudor que puedas haber realizado con dieta y ejercicio. De hecho, puede ser el culpable oculto detrás de por qué no puedes eliminar esas últimas libras que te faltan.
Comprometido con tus resultados,
JC Mendoza
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