A medida que
envejecemos, la mayoría de personas comenzamos a tener problemas para mantener
nuestro peso bajo control. Ahora, una nueva investigación en el Karolinska
Institutet en Suecia ha descubierto el por qué, esto se debe al “recambio de
lípidos” en el tejido graso que disminuye durante el envejecimiento y hace que
sea más fácil aumentar de peso, incluso si no comemos más o hacemos menos
ejercicio que antes. El estudio se publicó en la revista Nature Medicine.
"Los resultados indican por primera vez que los procesos en nuestro tejido graso regulan los cambios en el peso corporal durante el envejecimiento de una manera que es independiente de otros factores", dice Peter Arner, profesor del Departamento de Medicina en Huddinge en el Karolinska Institutet y uno de los principales autores del estudio. "Esto podría abrir nuevas formas de tratar la obesidad".
Ahora bien, estudios anteriores han demostrado que una forma de acelerar el recambio de lípidos en el tejido graso es hacer más ejercicio. Esta nueva investigación apoya esa noción y además indica que el resultado a largo plazo de la cirugía para bajar de peso mejoraría si se combinara con una mayor actividad física.
En otros artículos te he mencionado que nuestra tasa metabólica en reposo es la medida de cuánta energía gastamos, o "quemamos", cuando estamos en reposo. Está determinada por una combinación de factores, incluida la altura, el sexo y los genes que obtuviste de tus padres, y esto no se puede alterar mucho, sin importar lo que hagas. Pero lo que si puedes y esta a tu alcance es llevar una vida más activa con hábitos alimenticios saludables. Si tu estilo de vida ha sido muy sedentario hasta este momento puedes comenzar con simples cambios para incrementar tu actividad, como utilizar más las escaleras en lugar del ascensor, estacionarte en el lugar más retirado cuando vas al supermercado, inscribirte en una clase de yoga, etc., lo importante es que comiences a moverte más.
Luego de haber incrementado tu nivel de actividad por unas semanas te recomiendo que inicies un plan de entrenamiento de acuerdo a tu nivel de condición física. Este plan debe incluir un componente aeróbico (cardiovascular) pero más importante aun debe incluir ejercicios de resistencia muscular para que comiences a recuperar el tejido muscular que hayas perdido por la falta de actividad y el paso del tiempo. Como ya lo he mencionado antes, el tener más músculos en tu cuerpo te permitirá un mejor desenvolvimiento en tus actividades diarias a la vez que acelerará tu metabolismo permitiéndote quemar más calorías en reposo. Además, después de un entrenamiento extenuante, continuarás quemando más calorías de las que quemarías en reposo, gracias a lo que se denomina consumo excesivo de oxígeno después del ejercicio.
Cuando se trata de contrarrestar el aumento de peso, estas dos estrategias relacionadas con la actividad física, son las más importantes junto a una buena alimentación acorde a tus metas. Recuerda que una buena alimentación no se refiere solamente a comer más vegetales o comida orgánica, si bien esto es importante, es más importante saber como balancear los macronutrientes de acuerdo al contexto en que te encuentras y si tienes o no deficiencia de algunas vitaminas y minerales, por lo que es de mucha importancia que consultes a un profesional de la nutrición para ello.
Envejecer no tiene que ser sinónimo de aumento de peso y en tus manos esta implementar las estrategias para vivir de forma saludable y feliz.