El posponer las cosas o dilatarlas es un hábito, un
patrón de comportamiento profundamente arraigado. Eso significa que no lo
romperás de la noche a la mañana. Los hábitos sólo dejan de ser hábitos cuando
dejas de practicarlos persistentemente por un tiempo prudencial. Hay muchas
estrategias que ayudan a ello, unas funcionan mejor para unas personas que para
otras o para determinadas tareas mejor que otras. Por eso es importante
utilizar tantas como sea posible para maximizar tus posibilidades de vencer
este hábito.
Un hábito que muchos posponen a pesar que es de todos
conocido sus beneficios para gozar de buena salud y bienestar, es el ejercicio.
A continuación te compartiré algunas estrategias que te ayudarán a romper este hábito
y te encaminarán hacia una mejor condición física.
Ejercítate por períodos
cortos de tiempo
Los expertos en autoayuda recomiendan que cuando se
trata de posponer cualquier aspecto de tu vida, si dedicas por lo menos 10 ó 15
minutos a la tarea, establecerás un proceso saludable en movimiento. Por lo que
establecer un período fijo de tiempo para el ejercicio te motivará a superar la
inactividad. Muchas personas encuentran que cuando realizan una tarea de esta
manera, ganan impulso en medio de la actividad y quieren continuar más allá de
la meta mínima que se han fijado para sí mismos. Además, es difícil superar el hábito
de posponer si has sobre-entrenado tus músculos y estas muy adolorido(a)
después de hacer ejercicio. De manera que si no has hecho ejercicio durante
algún tiempo debes comenzar lentamente y avanzar gradualmente.
Elije formas agradables de
ejercicio
Una de las razones por las que las personas evitan el
ejercicio es que lo encuentran aburrido o extenuante. Piensa en los tipos de actividades
que más te gustan y establece un horario para realizarlas (correr, montar
bicicleta, saltar cuerda, jugar fútbol, etc.). Si simplemente no te gusta la sensación de estar caliente y
sudoroso(a) después de un entrenamiento, podrías considerar nadar de forma
regular.
Establece metas
alcanzables
Una de las maneras de mantenerse motivado para hacer
ejercicio es establecer metas realistas. Muchas veces nos dejamos llevar por el
entusiasmo y establecemos metas poco realistas que terminan por matar nuestra
motivación. Por el contrario, si establecemos metas pequeñas y alcanzables,
cada vez que alcancemos una nos recargaremos de optimismo y confianza en
nosotros mismos y esto nos mantendrá motivados a seguir adelante.
Ejercítate con un amigo
Para algunas personas, el ejercicio es una actividad
solitaria. Si no disfrutas ejercitándote solo(a), encuentra un compañero de
entrenamiento que disfrute de las mismas
actividades que tu. Sólo con saber que te has comprometido con un amigo para ir
al gimnasio o para salir a correr te presionará para seguir adelante. Además, hacer
ejercicio con alguien puede hacer que el tiempo se vaya más rápido.
Recompénsate
Para mantenerte motivado y superar el hábito de
posponer, cada vez que alcances una meta establecida, recompénsate con algo que
te motive a seguir adelante, un nuevo par de zapatos deportivos, un nuevo traje
de entrenamiento o una noche social con tus compañeros de ejercicio. La auto-recompensa
es una forma muy saludable de recargar energías internas, de consentirte y
complacerte, de llenarte de buenas expectativas respecto a la vida.
Finalmente, si tu problema es que no puedes decidir
qué acción tomar y estás posponiendo comenzar a hacer ejercicio porque estas
nervioso(a) sobre tomar la opción incorrecta, contrata a un profesional del
fitness. Este evaluará tu condición física y podrá diseñarte un programa de
ejercicio de acuerdo a tus necesidades y preferencias.
Comprometido con tus resultados,
JC Mendoza
Experto en Fitness