Una de las preguntas más comunes que me hacen es respecto a si debemos de comer antes de ejercitarnos a primera hora por la mañana. Ante esta pregunta mi respuesta es siempre “depende”, y a continuación te explicaré el por qué.
Hay muchas opiniones al respecto acerca de este tema, por lo que para darte mi opinión tienes que conocer ciertos datos y tomar en cuenta tu meta. Básicamente, dentro de las metas que persiguen la mayoría de entusiastas del ejercicio se encuentran: perder grasa, mejorar el rendimiento físico o aumentar la masa muscular; por lo que el camino a seguir será diferente para cada uno. También tenemos que tomar en cuenta factores como la edad, el nivel físico y el tamaño del cuerpo de cada persona.
Debido a que el 90% de las personas que hacen ejercicio buscan perder grasa, centraré el análisis en este artículo sobre esta meta. Desde hace mucho tiempo se ha practicado dentro del ambiente de los gimnasios el hacer ejercicio cardiovascular o aeróbico con el estómago vacío para maximizar la quema de grasa. Esto se basa en que como el cuerpo no tiene nada en el estómago que quemar como fuente de energía, facilita la utilización de las reservas de grasa como combustible. Además, la mayoría del combustible que se utiliza durante el ejercicio no proviene de los alimentos que has comido recientemente, sino que proviene de los carbohidratos (llamado "glucógeno") y la grasa que se almacena en los músculos, el hígado y las células de grasa. Esto es suficiente para 1 hora de ejercicio intenso o 2- 3 horas de ejercicio de intensidad moderada. Lo que significa que si tu dieta en general esta diseñada adecuadamente para mantener lleno tu “tanque” de combustible, es posible que no necesites comer nada antes de entrenar. Por lo que si el comer antes de ejercitarte te da malestar estomacal y deseas ejercitarte a primera hora de la mañana, el comer primero no es un deber.
Pero esto no siempre funciona así, ya que dependerá también del balance energético de nuestro cuerpo al momento de levantarnos. Mientras dormimos nuestro cuerpo realiza muchas funciones, como reparar tejido muscular, digerir alimentos, desintoxicar el cuerpo, etc. en las cuales utiliza el azúcar que ha almacenado de los alimentos (glucógeno), afortunadamente nuestro cuerpo también utiliza calorías de grasa para realizar este trabajo. Mientras dormimos nuestro cuerpo utiliza entre 50 a 90 calorías por hora de sueño, lo que quiere decir que si dormimos 8 horas habremos utilizado de 400 a 720 calorías aproximadamente. Además, algunas personas tienen dificultad para hacer ejercicio sin comer primero, especialmente si ha pasado mucho tiempo desde la última comida. Estos individuos a menudo son más sensibles a los cambios en sus niveles de azúcar en la sangre. Esa disminución de azúcar en la sangre puede provocar cansancio, mareos, o incluso desmayos, pero comer algo de antemano puede ayudar a prevenir esto. Si tienes problemas de salud como diabetes o hipoglicemia que puede causar niveles bajos de azúcar, te recomiendo que comas algo antes de tu entrenamiento, pero recuerda hacerlo por lo menos una hora antes. Algunos alimentos que podemos ingerir antes de entrenar por la mañana y que son rápidos de digerir tenemos: fruta, yogurt, avena y barras de granola.
Lo más importante es llegar a conocer tu cuerpo y cómo responde al ejercicio, de modo que puedas darle lo que necesita para actuar en su mejor momento. Comer los alimentos correctos en el momento adecuado antes de entrenar es esencial para mantener tu nivel de energía y de rendimiento altos, permitiéndole a tu cuerpo ser capaz de quemar la grasa.
Comprometido con tus resultados,
JC Mendoza
Experto en Acondicionamiento Físico