Uno de los
aspectos más importantes para alcanzar tus metas en el gimnasio es la “Constancia”;
así es, debes ser constante y entrenar de forma regular semana tras semana por
un período de tiempo prudencial para poder obtener resultados visibles. El
cuerpo humano no puede cambiar de la noche a la mañana, sobre todo si la
persona no se ha ejercitado en mucho tiempo, de manera que no creas en esas
transformaciones milagrosas que anuncian en donde te prometen que te verás cómo
tu modelo o atleta preferido en 30 días.
Ahora bien,
de ¿cuánto tiempo entonces estamos hablando? El tiempo que una persona tarde en alcanzar una meta es muy difícil de
determinar por factores como la edad, sexo, genética, nivel de experiencia,
programa de ejercicios, plan de alimentación, etc. Si bien los primeros tres factores
no los podemos controlar, los demás sí, y si ya cuentas con ellos sólo te queda
agregar un ingrediente más a la ecuación para alcanzar los resultados que
deseas, y eso se llama “Constancia”. A continuación te doy 5 consejos para
lograr ser más constante con tus entrenamientos:
1. Programa tus entrenamientos.
No dejes tus entrenamientos para cuando “tengas tiempo”, otórgales la
importancia que se merecen y prográmalos dentro de tu agenda así como programas
una cita con tu médico o abogado. Si eres una persona muy ocupada te recomiendo
que los realices temprano por la mañana de manera que minimices el riesgo de
que algo suceda durante el día y te impida realizarlos.
2. Adquiere un compromiso. Entrenar con
un compañero o especialmente con un entrenador personal es una excelente manera
de ser constante, ya que no eres responsable solamente de tu tiempo sino que
del tiempo de otra persona a la que no quieres quedarle mal. El estar
comprometido con otra persona te ayudará a llegar al gimnasio en aquellos días
en donde el cansancio, exceso de trabajo
o simplemente la falta de motivación hacen que tu mente busque excusas para no
ejercitarte.
3. Trázate metas. Ponte metas
para alcanzar a corto plazo que sean específicas, medibles y alcanzables. Metas
como bajar tu porcentaje de grasa, levantar más peso en un ejercicio, usar una
talla o dos más pequeña de ropa, etc. Metas como éstas te darán un propósito y motivación
durante tus entrenamientos así como un gran sentimiento de éxito cuando las
alcances, volviéndote más productivo(a) y deseando trabajar más duro en el
gimnasio para continuar mejorando.
4. Descanso y nutrición. Sentirse
cansado y sin deseos de ejercitarte es la excusa más común para saltarse un
entrenamiento, por lo que es sumamente importante que descanses y te alimentes
de acuerdo a tus metas para tener la energía necesaria y así poder cumplir con todas tus labores diarias y
con el gimnasio.
5. Trabaja en tu disciplina. Nadie nace
con disciplina, esta se adquiere trabajando en ella diariamente. Todos, hasta el atleta más disciplinado ha
experimentado días en los cuales no siente deseos de ejercitarse, pero si logramos
desarrollar la capacidad necesaria para sobreponernos a esos días, estaremos fortaleciendo
nuestra disciplina lo que nos ayudará a alcanzar las metas que nos hemos
trazado en menos tiempo.
No siempre encontrarás
las condiciones perfectas para ejercitarte pero recuerda que el peor
entrenamiento es aquel que no se hizo y que cada día que no realices un
entrenamiento que ya tenías programado es un día más que te alejarás de la meta
que te habías trazado.
Sigue estos
consejos, diseña un plan de acción, apégate a él y continúa trabajando duro.
Comprometido con tus resultados,
JC Mendoza