¿Qué tanto analizas lo que pones en tu boca?
Si deseas ponerte en buena forma entonces te interesará saber que el 80% de los resultados que obtendrás de tu programa de acondicionamiento se atribuirán a tu alimentación.
En la sociedad acelerada en que vivimos, comemos sin analizar lo que realmente estamos ingiriendo. El exceso de grasa corporal es un resultado directo de una mala y acelerada nutrición. Incluso si tienes las mejores intenciones con tu alimentación, es probable que te sientas frustrado(a) y con libras de mas. No te culpo por estar confundido(a) acerca de lo que debes comer, los medios de comunicación sin duda no ayudan. Un día nos dicen que debemos de renunciar a todas las grasas, al día siguiente, culpan de todo a los carbohidratos, y luego el açaí es convertido en el santo grial de la pérdida de peso.
También los fabricantes de alimentos aumentan la confusión imprimiendo etiquetas engañosas con propiedades saludables falsas. A veces parece que todo el sistema está configurado para confundirnos y frustrarnos, y así hacernos comprar la última maravilla del momento.
El punto aquí es que tu cuerpo es en gran medida resultado de lo que comes, por lo que los alimentos que pones en tu boca deben ser cuidadosamente seleccionados. Es hora de examinar lo que comes, todo comienza con la lectura de las etiquetas nutricionales, el contenido nutricional y la lista de ingredientes te darán todo lo que necesitas saber sobre la calidad del alimento.
A continuación he enumerado 5 ingredientes que deben de ser una señal de alarma cada vez que los encuentres listados dentro de un producto:
Señal de alarma #1: Jarabe de maíz alto en fructuosa (High fructosa corn syrup-HFCS)
Este es una azúcar hecha por el hombre derivada predominantemente del maíz genéticamente modificado. Esta dulce pócima ha sido demostrada que promueve arrebatos de hambre, ya que a diferencia de otros carbohidratos, esta no hace que el páncreas produzca insulina, lo que actúa como una señal de apagar el hambre en el cerebro. Además cuando el HFCS es ingerido, este viaja directo al hígado el cual convierte este líquido dulce en grasa. De manera que quedamos atrapados en este circulo vicioso, ingiriendo alimentos que son inmediatamente almacenados como grasa y que nunca nos hacen sentir llenos. La introducción del HFCS en la dieta alimenticia esta acompañada por un incremento del 47% en los casos de diabetes Tipo 2 así como también de un incremento del 80% en la obesidad.
Señal de alarma #2: Grasas hidrogenadas (Trans Fat)
Las llamadas Trans Fats son básicamente grasas vegetales que han sido cambiadas químicamente por un proceso llamado hidrogenación, y que deberían de ser evitadas tanto como sea posible. Si las palabras “hidrogenado” o “parcialmente hidrogenado” aparecen en la lista de ingredientes de un alimento, entonces ese alimento tiene alguna cantidad de trans fats. Alimentos como las margarinas, las comidas fritas más comerciales y los productos de las panaderías usualmente contienen este tipo de grasas.
Señal de alarma #3: Aspartame
El aspartame es un endulzante artificial que fue rechazado 8 veces por la FDA (Food and Drugs Administration) antes de ser aprobado en 1973. El científico Richard Wurtman investigo los efectos del aspartame y concluyo que promueve los antojos por alimentos altos en calorías y carbohidratos. A pesar que el aspartame no tiene calorías, si provoca la liberación de insulina cuyo trabajo es trasformar la glucosa (azúcar) en glicógeno para ser utilizada como energía, pero cuando esta azúcar no esta disponible el resultado es una hipoglicemia y hambre severa. Lo que no es exactamente una receta para perder peso.
Señal de alarma #4: Azúcar blanca
La azúcar blanca proviene del jugo de la caña de azúcar, el cual ha sido sometido a un intensivo proceso de refinamiento. En este proceso todas las enzimas, fibra, vitaminas y minerales son destruidos, anulando por completo su valor nutricional. La azúcar blanca también es extremadamente alta en calorías por lo que tu cuerpo disfrutará almacenarlas en las células de grasa.
Señal de alarma #5: Harina blanca
La harina blanca viene del trigo entero natural al cual se le han quitado los nutrientes, vitaminas y minerales. Dando como resultado un producto sin valor nutricional empacado con calorías que se liberan rápidamente en tu sistema, creando una elevación en los niveles de azúcar en la sangre. Como ya sabes, esto promueve el almacenamiento de grasa y a tener arrebatos de hambre y de antojos.
Una vez cortes estos 5 ingredientes de tu dieta alimenticia, verás resultados más placenteros. Perderás peso, tendrás más energía y te sentirás mejor de lo que te has sentido en mucho tiempo.
Recuerda que aún cuando una buena nutrición es de vital importancia para perder peso, los verdaderos resultados se logran con una combinación de nutrición y ejercicio bien dirigido.
Comprometido con tus resultados,
JC Mendoza
Experto en Fitness
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